jueves, 13 de octubre de 2011

Sobre el aborto - Escritos de Liberación Feminista I

Luego del acalorado hundimiento de la prohibición o "abolición" del aborto o interrupción voluntaria del embarazo en los tres casos de excepción, en la comisión primera del Senado de esta republiqueta colombiana, sucedido el día de ayer, me permito plasmar en este escrito mi posición (que reconozco puede ser bastante radical) sobre el tema.

He recorrido un camino de aprendizajes sobre los temas de género y feminismos y en la actualidad me identifico plenamente con las posiciones anarcofeministas, sin que ello me convierta automáticamente en un "hombre feminista", pues esta es una peculiar contradicción de términos (en el sentido en que no es posible ser un "hombre" como siempre se ha sido hombre a través de la historia y al tiempo ser feminista) pues no tiene sentido ocupar y ejercer una posición dominante en el orden de los géneros (es decir en las relaciones sociales entre hombres, mujeres y otrxs géneros) y al tiempo reivindicarse como feminista y estar a favor de destruir y acabar con la dominación masculina.

En esa medida, el aborto es para mí un tema que supera el discurso liberal/burgués de los derechos, pues para nosotrxs lxs anarquistas ese es un discurso trillado que garantiza realidades e igualdades formales (que están en el papel), sin que en la práctica haya garantías reales de acceso a un montón de libertades y de recursos. La pregunta consiste entonces en ¿si no es un derecho, entonces qué es? El aborto en ese caso, hace parte de lo que denomino como la "hegemonía personal" de las mujeres que deciden practicarlo. ¿Por qué hegemonía personal? En este caso es muy simple, pues son las mujeres las que tienen que gestar y cargar el embrión y luego el feto durante 9 meses, son ellas las que sufren el fuertísimo y exigente (en unas más que en otras) desgaste biológico de esta gestación, el posterior parto y la lactancia de un año e, infortunadamente, bajo la popular premisa de "madre no hay sino una y padre cualquier hijueputa" las que tienen que asumir en buena parte de los casos, las labores de cuidado, la crianza y manutención de los bebes, niños y adolescentes... No es sino que revisen las estadísticas sobre madresolterismo con las que "orgullosamente" contamos en Colombia.

Es por esa serie de hechos, que los compañeros permanentes u ocasionales que han aportado la esperma para fecundar un ovario tienen (o tenemos) la posición para opinar, pero no para decidir sobre el cuerpo de la mujer, tal vez con la contadísima excepción de que sea ese hombre el que, luego del parto, decida asumir de forma exclusiva el cuidado, crianza, manutención y convivencia de y con la nueva vida. (Lo que de cualquier manera tendría que incluir el acuerdo de la madre para servir de "incubadora", algo que de por sí representaría muchos problemas). De cualquier forma y con esa perturbadora salvedad, la mujer es la que tiene la decisión exclusiva sobre si asume la gestación y el parto o no lo hace, los hombres no podemos decidir sobre el cuerpo de las mujeres (y la historia ha demostrado, en efecto, que son los hombres los que han decidido sobre sus cuerpos, vidas, embarazos y demás, para la muestra tenemos que sólo había una mujer en la comisión primera del Senado el día de ayer, entre 16 legisladorxs). Eso para mí es un elemental asunto de principio.

Para defender ese concepto clara y directamente politizado, voy a contrargumentar la principal premisa conservadora sobre el aborto:

"Hay que defender y proteger la vida humana":

Los grupos provida, radicales antiabortistas, sostienen que hay vida humana en el momento de la fecundación o gestación, es decir cuando un espermatozoide se vincula con un ovario, antes de que la mujer quede embarazada, es decir antes de que el ovario fecundado se aloje en el útero. Esto significa que esa célula fecundada, ese embrión es "vida humana"... Si esta premisa, que es ampliamente rebatible es cierta, también hay vida humana en las uñas, en el pelo, en la piel y en la esperma, (o en el mismo ovario sin fecundar) que día a día cae y muere de todxs nosotrxs. ¿Qué diferencia a esa mescolanza celular (que no es ni siquiera tejido celular) de las partecitas del cuerpo que caen o nos cortamos? Genéticamente NADA, se trata de una microscópica célula que no tiene nada parecido a un ser con sistema nervioso central, con percepción de dolor, conciencia y demás cosas. De hecho es más complejo genéticamente el tejido de la uña, del pelo, y de la piel, pues son tejidos formados y no simplemente células. Los grupos provida sobra decirlo, son católicos o cristianos la mayoría de veces y la diferencia radica en eso, para una persona de fe ese ovario fecundado ya hace parte automática, natural y fundamentalistamente del "reino de los cielos" que el creador y todopoderoso reservó para la insignificante humanidad. Es lo que esos grupos llaman la "concepción".

Para los provida la vida humana es superior, son lo que se denomina "antropocéntricos", es decir que ven al hombre (ojo, al hombre genéricamente, ¿dónde quedarán las mujeres?) como el centro del universo y la creación. En esa medida la vida humana es superior y aparte se tiene la potestad de acabar con la vida de otros seres (tanto humanos como animales) con el fin de satisfacer las propias necesidades. ¿Han visto ustedes a un provida manifestándose vehementemente contra las masacres a comunidades campesinas, afrodescendientes o indígenas propias de la guerra colombiana? ¿Han visto ustedes a los provida manifestándose vehementemente contra la utilización de animales para fines de experimentación con fármacos, cosméticos y productos de cuidado diario como cremas dentales y jabones? ¿Los han visto quejándose contra la perversa industria nacional de la carne de res (financiadora del proyecto paramilitar y militar y su contrarreforma agraria a través de FEDEGAN)?

Esto representa una posición selectiva frente al respeto a la vida, que idealiza al embrión y luego al feto, pues hablan de que es "la vida del más inocente dentro de los inocentes que es el feto en el seno de la madre", (declaraciones del Inquisidor General de la Santa Nación -El Procurador- Alejandro Ordóñez Maldonado en la entrevista: "Yo no estoy de acuerdo con el aborto en ninguna circunstancia" http://www.canalrcnmsn.com/noticias/%E2%80%9Cyo_no_estoy_de_acuerdo_con_el_aborto_en_ninguna_circunstancia%E2%80%9D_alejandro_ordo%C3%B1ez ver la parte 2), como si la vida de un embrión que carece del desarrollo de su sistema nervioso central, durante el primer mes, se diferenciara de la de un chimpancé o un gorila, hermanos primates con pulgar oponible. Es decir que interrumpir un embarazo en las primeras 7 semanas (algo que de seguro no es deseable, pero que no se elige porque lo sea) no representa problemas médicos para la madre, ni para el embrión, que para mí no es vida humana sino hasta que tiene capacidad de percibir dolor, es decir desde finales del segundo mes de gestación.

Por el contrario, las que si se ven en problemas son las mujeres que han estado sujetas a una inexistente educación sexual familiar y a unas cátedras de educación sexual en escuelas que han sido lejanas, magistrales, anticuadas y tremendamente tardías (los niñxs y niñxs tienen vida sexual, el reconocimiento de su cuerpo debería estar contemplado desde la primera infancia) y ni hablar de los temas específicos de salud sexual y reproductiva, que empiezan tiempo después de que las muchachas han tenido voluntaria o forzosamente su iniciación sexual. Ellas, al momento de ir a interrumpir un embarazo, son las que tienen que soportar el estigma social al respecto, las que tienen que aguantar (aun en el evento de los tres casos despenalizados por la Corte Constitucional) la "objeción por conciencia" de los médicos y hospitales "creyentes" y las eternas remisiones de las EPSs a otras instituciones que tengan médicxs que pongan sus obligaciones antes que sus convicciones morales o religiosas y practiquen los procedimientos.

Ellas son, finalmente, las que tienen que sobrevivir ante los altos riesgos de los abortos ilegales, o estar posteriormente sometidas a ir a la cárcel si alguien decide interponer una denuncia dirigida a ellas por haber abortado. La posición entonces es, despenalización del aborto en todos los casos, para minimizar el riego a la vida de las mujeres y por supuesto, educación sexual y sobre salud sexual y reproductiva desde la primaria, para reducir la altísima tasa de embarazos no deseados en niñas y adolescentes.

Y sobre la coyuntura actual, ¡Hay que celebrar que el partido conservador colombiano y la conferencia episcopal no lograron re-victimizar a las mujeres colombianas!!

En mi próxima entrega un tema más ligero, saludos.

anarcx

1 comentario:

  1. Fe de erratas (o sea descagada): Donde escribí "Ovario" va "óvulo". Ahí disculparán.

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