Le recuerdo por adelantado que si
no ha visto el documental llamado “Superhéroes” que sacó HBO el año pasado este
post tiene tanto sentido como las guerras…
El punto principal de este post
no es hacer un recuento de las organizaciones de superhéroes que han nacido con
los años alrededor del mundo y específicamente en EE.UU, al contrario es
analizar que tan factible, necesario y posible es la aparición y finalmente la
confederación de superhéroes en el mundo. Si es amante de los comics tendrá al
igual que yo una enorme lista de magníficos héroes que se valen de su ingenio y
habilidad (y no de algún martillo mágico o accidente radioactivo) para mantener
segura a su ciudad. Comienzo aclarando que no tendré en cuenta a superhéroes
como Batman o Ironman pues en ambos casos el dinero les permite costear una
vida de superhéroes, sin mencionar la posesión de toda la artillería de EE.UU
en el caso de Ironman y un largo entrenamiento en ninjitsu y otras artes
marciales en el caso de Batman. Hablo de superhéroes como Punisher, quien después
de ver como la injusticia y la guerra se tragaba al mundo entero decide tomar
sus viejas armas de la guerra y acabar con todo ser que perjudique la
estabilidad del mundo. Pero bueno, el caso de Punisher quizá sea algo más
alocado y desapegado a la realidad de lo que el cerebro puede aceptar. Quizá héroes
como Kick-Ass sean quienes llegan al fondo oscuro de las personas para apelar a
su ya algo corrompido sentido de justicia, y pongo a Kick-Ass como mayor
ejemplo porque si bien no ha sido reconocido como la inspiración de ninguno de
los “Superhéroes” entrevistados a lo largo del documental, es el ser ficticio
más parecido a estos hombres y mujeres de bien que intentan poner su granito de
arena por una sociedad que se pudre en la delincuencia aparentemente
inofensiva. No digo que sea inteligente lo que hacen, después de todo basta con
ver el documental para notar que muchas de las personas que participan en esta
locura colectiva del superhéroe de la vida real no estarían preparadas para el
menor conflicto que pudiera ocurrir. Pero si se piensa mejor, y creo que es
algo que no solo el documental sino cada uno de los superhéroes entrevistados tiene muy claro es que el mundo no solo se
mejora con lanza telarañas y una enorme colección de Batarangs, que cada
pequeño aporte que le demos al mundo se verá reflejado en el futuro, desde las
conferencias dadas por Mr. Xtreme, pasando por la concientización 1 a 1 que
intenta hacer el equipo de Master Legend, y finalmente la noble labor del que
quizá sea de mis Superhéroes de la vida real favorito Life quien sin la más mínima
experiencia en combate recorre las calles de New York no con ansias de pelea y
confrontaciones, sino con la mano extendida a todos aquellos que necesiten de
su ayuda.
Y es que el mundo atraviesa una
extraña época que se ha repetido durante siglos y siglos en la que al no vernos
aferrados a ninguna guerra una falsa seguridad crece dentro de nuestras cabezas
dando paso a la indulgencia de delitos menores y así olvidando que somos los
arquitectos y constructores de la sociedad donde vivimos. Quizá usted piense
que no es siquiera factible el convertirse en un superhéroe de la vida real
como tantos entrevistados por HBO, que “es una locura que simplemente los
dejará heridos sin haber hecho nada” pero yo le digo a usted elocuente lector
que a mi juicio la vida empieza a ser importante cuando encontramos algo por lo
que estamos dispuestos a morir, y al igual que para aquellos enmascarados de
EE.UU en mi caso serían mis principios por los que yo me pondría enfrente de un
arma. Y si es así como han de morir, apuñalados por un maleante al intentar
proteger a otro ser humano, pienso que no morirían “por nada”, morirían para
mostrar al mundo como su negligencia ha hecho caer a los justos.
No lo aliento a que se ponga una máscara
y combata al crimen (aunque por mi parte no lo detendría si eso es lo que le
parece justo), pero si le digo que con o sin mascara el mundo también necesita
de aquellos que se han escondido de la injusticia, que por favor pierda aquella
percepción de que un hombre no marca la diferencia, porque no es un hombre lo
que debemos brindarle al mundo cuando muramos, es algo más grande, porque de
esta época de corta memoria las caras van y vienen, pero los símbolos permanecen
para marcar la diferencia. La inmortalización social se encuentra en esos
pequeños detalles; la oz y el martillo, la cara del Ché, incluso el ambiguo símbolo
que consideramos el símbolo de la paz prevalecen en nuestra memoria y aparecen
cuando los necesitamos. Y si es el símbolo del superhéroe el que necesita
nuestra época para concienciar los actos que llevamos a cabo entonces será ese
el que debemos brindarle…
Y aquí unas cuantas fotos de algunos Superhéroes de la vida real. Para que se den ideas para su traje(?)
Zimmer
Life
Y finalmente, la pagina donde todos estos Superheroes de la vida real ( o locos, como prefiera llamarlos) hacen oficial su deseo de justicia: http://www.reallifesuperheroes.com/
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